Antonio Moro. Duque de Alba  
 

“Embarquéme en Alicante, llegué con próspero viaje a Génova, fui desde allí a Milán, donde me acomodé de armas y algunas galas de soldado de donde quise ir a sentar mi plaza al Piamonte; y estando ya de camino para Alejandría de la Palla, tuve nuevas de que el Gran Duque de Alba pasaba a Flandes. Mudé propósito, fuime con él, servíle en las jornadas que hizo  […] y a cabo de algún tiempo que llegué a Flandes, se tuvo nueva de la liga que la santidad del papa Pío V, de felice recordación, había hecho con Venecia y España contra el enemigo común, que es el Turco; el cal en aquel mismo tiempo había ganado con su armada la famosa isla de Chipre, que estaba debajo del dominio veneciano.”

Andanzas de un soldado en El Quijote (cap. XXXIX)